Las manos de Perón – presidente argentino en los periodos 1946 -1955 y 1973-1974- pasaron a la historia en 1987 cuando, trece años después de su fallecimiento, su cadáver fue profanado y sus manos cortadas. Un acontecimiento rodeado de misterio que genero gran revuelo a nivel nacional y que por supuesto nunca fue revelado.
Por su parte, las manos de Nachef - ósea las mías- tienen algo que contar. Fue exactamente 10 años atrás, mientras corría el año 2001, cuando la directora del colegio al que yo iba escribía su segundo libro y para ilustrar las paginas pedía la colaboración de alumnos y profesores que muy sonrientes posaban ante las cámaras.
Pero la suerte al parecer no estaba de mi lado ya que todavía no había podido disfrutar de ese privilegio de ausentarse aunque sea unos minutos de clase para modelar ante las cámaras hasta que al fin un día todo cambió.
Fue cuando la preceptora de turno irrumpió en el aula y pidió unas manos “bonitas” para unas fotos. Todos, o al menos los que estábamos ahí, nos abalanzamos con brazos extendidos cuando al fin escuche lo que quería escuchar; “Vos, vení conmigo”.
Y fue así, en un apresurado “casting de manos” que duró apenas unos segundos, que las mías fueron seleccionadas para posar frente a un teclado de computadora y pasar a la eternidad en una foto de alguna de las paginas de dicho libro, que por supuesto que cada vez que lo encuentro, la busco y la muestro muy orgulloso con historia y todo a quien este conmigo.
Hoy, 10 años después, y con algunos kilos de mas, las manos de nachef que ahora sufren cortes constantes además de quemaduras y hasta dislocaciones, fueron elegidas, pero esta vez creo que al azar, para ser las encargadas de armar unos platos en un micro para el portal gastronómico restaurant.com.ar.
El video en realidad casi no muestra las manos pero prometo que son las mías las que arman los platos y manejan las pinzas, cucharas, moldes y pomos que aparecen en acción. Además, como si fuera poco, se esconden tras un guante de latex, esos que a veces usamos los cocineros cuando nos cortamos para evitar perder una curita o una venda en un plato o simplemente cuando tenemos que limpiar cantidades de pollo o pescado o picar ajo o chiles y no queremos contagiar las manos con olores difícil de sacar. Eso si, cada vez que me los pongo no puedo dejar de simular ser un proctólogo a punto de entrar en acción.
Lamentablemente el resultado de la filmación no fue el esperado, dicen que por errores del camarógrafo, y por eso lo volvieron a filmar esta vez con las manos del jefe de cocina. De todas formas, si bien mi video ya no esta mas en el portal de Internet para el que fue creado, pude encontrarlo todavía online en YouTube.
1 comentario:
La conductora está buena...
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