viernes, 29 de octubre de 2010

Yo Argentino

Como con muchas otras cosas los argentinos nos enorgullecemos de creaciones e inventos propios, muchas veces poco útiles o insignificantes al lado de los grandes progresos y descubrimientos mundiales. Como bien relata la canción de Bersuit Vergarabat, La Argentinidad al palo los argentinos tenemos la calle mas larga, el río mas ancho, las minas mas lindas del mundo, etc. etc. etc.
En la gastronomía pasa lo mismo. Muchas de esas son ciertas aunque muchas veces son muy difíciles de comprobar. La creación del dulce de leche, aunque aseguro que el consumo si sea bien argentino, es muy difícil de comprobar. La historia en la que Rosas y Lavalle se encuentran en una estancia de Cañuelas y la criada se olvida la lechada (Leche mas azúcar al fuego) para avisarle a Rosas que Lavalle dormía la siesta en su sillón es poco creíble aunque muy romántica.
La salsa golf, creada por el premio Nobel Leloir en el Golf Club de Mar del Plata en 1920, que estaba cansado de comer siempre los camarones y langostinos con mayonesa por eso la mezclo con Ketchup, puede ser cierta aunque hay datos de una salsa muy similar en EEUU llamada Thousand Island Dressing en libros de recetas de 1900 que le quitan a Leloir parte del mérito.
Y así podemos seguir la lista con la milanesa napolitana creada en la pizzería Napoli de José Napoli en las cercanías del Luna Park, la soda, los alfajores, el asado con cuero, las empanadas y la mas reciente pizza en cono y el alfajor de arroz.
Pero seguro hay una comida que no deja dudas sobre su origen y creación. Esta es el Revuelto de Gramajo. Una suculenta combinación de huevos revueltos, jamon, arbejas, y papas cortadas bien finas salteados juntos con manteca.
El revuelto debe su nombre al coronel santiagueño Artemio Gramjo. Edecán de Julio Argentino Roca a quien acompaño tanto en las conquistas del desierto así como también en sus posteriores presidencias.
…de los muchos que sirvieron conmigo por entonces y mas tarde se asociaron a mis luchas y mis glorias, recuerdo al ayudante Artemio Ggramajo, mi amigo y compañero de toda la vida… (Soy Roca, Ed. Sudamericana, Felix Luna)
Era socio y habitué del porteño Club del Progreso. Allí transcurría veladas jugando al billar o a juegos de cartas; en el ínterin, sin dejar sus actividades lúdicas, se hacía servir un plato consistente con estrechas fetas de jamón serrano cordobés, saltado o sofrito con arvejas y huevos. Esta comida la consumía "al plato" y, ocasionalmente, "al pan". Plato que según dicen, solía desayunar todos los días.
Gramajo era un hombre grandote, obeso y fortachón, adicto a la comida, de buen paladar y resistente estomago. Según Feñix Luna: “un comilón de leyenda”.
… el buquecito se movió locamente y todos hubimos de quedar en los incómodos camarotes, ocultando la vergüenza del mareo, los vómitos y el malestar. ¡Ni Gramajo pudo comer nada en esos días!... (Soy Roca, Ed. Sudamericana, Felix Luna)
…No se me olvida el episodio que viví a poco de conocerlo. Teniíamos que salir en comisión y yo observaba que Gramajo estaba remoloneando a causa de un chanchito en pleno proceso de convertirse en un maravilloso asado. Con un poco de maldad lo apure, hice que dejara todo y partimos. Cumplida la comisión veníamos de regreso. Irónicamente le dije:
- Ahora si que vendría bien el lechón…
Entonces me dijo con un tono que todavía puedo escuchar, a mas de medio siglo de distancia:
- Alcancé a traer la cabeza…
Desde ese momento supe que seria mi amigo para siempre… Lo fue en la buena y en la mala fortuna, siempre discreto y servicial, afectuoso caballeresco, valiente, bromista. Y tambien glotón para comer y amarrete de sus pesos. Durante mi primera presidencia lo designe mi edecán y después lo siguió siendo, con o sin nombramiento. Pasará a la historia por esta, nuestra perdurable amistad que lo convirtió durante décadas en mi "alter ego", pero también por haber inventado el revuelto que lleva su nombre y se ha convertido en un plato común de los restaurantes de Buenos Aires.
(Soy Roca, Ed. Sudamericana, Felix Luna)
Cuenta la leyenda...
La historia de la invención del platillo nos remite al año 1879 en una tienda de Campaña durante la expedición al desierto. Gramajo sabía que no tenían muchos víveres e improvisó con los elementos a su alcance. En medio de los cañonazos, Roca le preguntó secamente a Gramajo: -¿Que comemos? -Mi revuelto General, contestó el edecán formalmente. Roca un poco sordo por los cañonazos preguntó: -¿Revuelto Gramajo, Coronel? A lo que Gramajo concluyó: -Sí, mi General, habrá de gustarle tanto, como ganar esta batalla. Hoy ganaremos sobre un enemigo que no tendrá el higado satisfecho de trabajar tanto, para darnos un grande y buen provecho.




1882. Pioneros de la "Revolución de las Pampas": Artemio Gramajo, Gustavo André, Ricardo Newton, Julio Argentino Roca, Antonio Cambaceres, Alberto Larroqe, Martín Campos, Carlos Tombeur, Daniel Donovan, Mariano Demaría y Luis Guillón.


Ingredientes:
-Papas negras, 1/2 Kg.
-Aceite de girasol, cantidad necesaria
-Cebolla, 1
-Jamón cocido, 100 g
-Huevos, 4
-Arbejas 50 g
-Manteca, Sal y pimienta c/n

Preparación:
Pelar las papas y la cebolla y cortarlas en bastones muy chicos. Calentar abundante aceite en una sartén profunda y cuando el aceite esté caliente introducir las papas de a poco. Dejar freir las papas hasta que se doren, y luego retirar. Picar el jamón en finos bastones. Batir ligeramente los huevos. En una sartén calentar la manteca, saltear allí la cebolla hasta que sea transparente Incorporar el jamón cocido, las papas fritas y los huevos. Agregar las arbejas. Revolver el revuelto gramajo hasta que los huevos estén cocidos pero algo jugosos. Condimentar con sal y pimienta. Retirar y servir.

jueves, 28 de octubre de 2010

La tercera es la vencida

Hace un par de semanas que se esta rumoreando el regreso de la cadena de pizza mas grande del mundo y parece ser, según información extraoficial, que el rumor se convirtió en realidad.
Vuelve Pizza Hut a la argentina! Después de dos intentos fallidos, uno en 1983 y otro en los 90, donde no logro adaptarse al gusto de los argentinos, la cadena de pizzas norteamericana busca nuevamente revancha en suelo bonaerense. Será en Puerto Madero que abrirá su primer sucursal y seguro tendrán en mente expandirse rápidamente.
Dice Wikipedia: Pizza Hut es una franquicia de restaurantes de comida rápida especializada en la elaboración de pizzas al estilo estadounidense. Cuenta con mas de 11000 locales distribuidos en 100 países. Fue creada por dos hermanos en Kansas a mediados del siglo pasado y luego adquirida por PepsiCo, a fines de los 70, quien creo la subsidiaria Yum! Brands que esta a cargo de la pizza sombrero además de Taco Bell, y KFC entre otros.
Se ve que la experiencia de Starbucks en Argentina, que barrio con los prejuicios de muchos, inspiro al grupo D&G (Desarrollo y Gestión, no Dolce Gabana) que llego a un acuerdo con Yum!Brands y será el encargado de relanzar la cadena de pizzerías en argentina. En la experiencia de los 90, el encargado fue el grupo Exxel que prefirió dar un paso al costado no por que los 20 locales que llegaron a tener generaban perdidas sino porque el esfuerzo por manejarlos no era acorde a las ganancias obtenidas.
Según dicen, en una primera etapa, la idea es que trabaje como una cadena de comida rápida tradicional, con el foco puesto en el servicio dentro de sus locales y sin explotar propuestas anexas como el delivery. La idea es darle un toque local y piensan ofrecer también pastas y lasagna además de menús al mediodía con precios atractivos para los ejecutivos.
Este puede ser bien un nuevo fracaso que de el pie definitivo a Pizza Hut de alejarse para siempre del país o bien sino el puntapié inicial para expandirse y contagiar a otras cadenas tales como Wendys (1996-2000), Dunkin Donuts (1996-1998), y Dominos (1992-1994) para volver a intentar experiencias en argentina. Y por que no alentar a mis tan queridos Taco Bell y KFC (se rumorea su llegada para 2011) a probar suerte en el exigente mercado gastronómico argentino.
Espero con ansias e intriga la llegada de las pizzas plásticas y el contagio a otras cadenas para poder alternar mi comida chatarra semanal permitida que hoy se limita a Mac Donalds y Burguer King.
No recuerdo mucho de Pizza Hut en Argentina. Solo que me gustaban y prefería la masa finita ya que ofician de esas y de las gruesas. Había un local por Av. Sucre creo ahí en Lomas de San Isidro y en una promo conseguí una pelota de futbol supuestamente autografiada por Pele. En ocasiones ofrecían pizza libre a un precio fijo. Los restaurantes de Pizza Hut en EEUU me sorprendieron porque no se parecían en nada a los que estaban acá y mucho menos la propuesta y calidad culinaria. Siendo estos últimos mucho mejores. Veremos que es lo que pasa en esta ocasión. Pizza Hut, te estoy esperando!

miércoles, 27 de octubre de 2010

Baibenne Pizza y Pastas


Emprendimiento gastronomito de mis amigos Jerónimo Maciel y Francisco Fefé Falcón quienes se asociaron para abastecer al publico de la zona norte de lo que según ellos dicen son las mejores pastas y pizzas caseras del país.
El sistema – y lo digo con sustento experimental – funciona a la perfección. Vía mail o por teléfono se hace el pedido antes del jueves de cada semana y el día viernes por la tarde se recibe la entrega.
La lista de precios y productos cuenta con una amplia variedad de pizzas y pastas. Desde clásicos ravioles y raviolones con distintos rellenos, pasando por ñoquis y fideos al huevo, morón o espinaca, hasta especialidades gourmet; Sorrentinos de muzzarella y jamon, Torteletis de pollo y verdura y Capeletis rellenos con bola de lomo, cebolla y hongos entre tantos otros.
De manera prolija y ordenada la lista que se facilita al comprador por mail, cuenta con el detalle de los productos, sus precios, y hasta la cantidad de gramos o cajas a calcular por persona. Al mejor estilo carrito de compras virtual, pero de una forma mas casera y en una tabla de Excel, uno va completando la cantidad de cajas, o pizzas a pedir y automáticamente se calcula el precio final de la compra.
Es una buena oportunidad para dejar de comprar pastas y pizzas industriales de calidad nefasta en los supermercados y empezar a llenar nuestros estómagos con comida de verdad. Todo esto por un precio menor al del mercado y lo mas importante, sin salir de nuestras casas.
Algunos precios (Todo para dos personas): Ravioles $12, Raviolones $14, Agnolotis $28, Fideos $9, Ñoquis $10 y Pizzas desde $19.
“Pastas caseras al huevo” asegura Jerónimo, uno de los dueños mientras yo acuso una desconfianza surgida por el bajo precio de las mismas. Aunque confieso que el sabor es muy bueno.
En mi caso pedí una caja de Agnolotis de ricota jamón y nuez (generosa cantidad de relleno) que cociné junto a una salsa de puerro, panceta y crema. La combinación fue suculenta. Y si bien ellos aseguran que una caja rinde para dos, bien podría ser para tres según la salsa que se elija.
Mi próxima compra: Pizza de Cuatro Quesos y Capeletis de bola de lomo, cebolla y hongos.
Pueden seguir a Baibenne en su cuenta de Facebook o realizar los pedidos vía mail a baibenne@gmail.com o llamar directamente a los teléfonos 153.652.0285 – 1560218721.

martes, 26 de octubre de 2010

Una Noche en la Cocina

Viernes 21:00 hs, mucho antes (o mucho después) de que Charly lleve el caño a la cien apretando bien las muelas, la impresora Hasar 2000 escupe su primera comanda anticipando lo que va a ser probablemente una noche movida.
Javi se acerca al comandero y canta:
- Entra, marcha y sale una Quesadilla.
- De segundo: una Pesca, un Ojo a punto, un Wok Thai de pollo y una Entraña con guarnición de Lomo.
Por suerte de esa a mi solo me toca hacer la Quesadilla. Así que la saco del tupper que esta en una de las puertas de la heladera bajo mesada en mi plaza. La pongo en una placa y antes de que la lleve al horno Javi vuelve a gritar:
- Entran unos Langostinos, una Verde y un Salmón rolls, al tiempo con un Pollo crocante.
De esa me tocan los primeros tres. A Alberto que esta todavía con la Pesca el Ojo y la Entraña le toca el Pollo Crocante. Al tiempo significa que salen juntos. Asi que tenemos que coordinar.
Sigue el escupitajo de comandas.
- De primero una Caesar, una Blue Cheese y unas Mollejitas de Invierno.
- De segundo un Lomo, unos Sorrentinos, unos Tagliateles, y una Lasagna.
Lo primero es todo mio.
La Quesadilla ya esta en el horno pero de la plaza de postres que falto el pastelero me pidieron un Duo de Chocolate. Así que lo saco del frezer y mientras espero que se descongele un poco para emplatarlo saco la Quesadilla del horno para que no se queme mientras hago el Duo.
Armo el Duo y grito:
- POSTRE.
Desesperado para que algún mozo se acerque a la ventana de despacho y lo lleve a la mesa antes que se derrita.
La Quesadilla se enfrío un poco pero la verdad es que tengo que hacer tres ensaladas y tres entradas todavía. Así que la pongo en el plato y la mando a la mesa. Ya Alberto, que tiene mucha mas experiencia que yo, me esta preguntando:
- Nachin: ¿En cuento tenés unos Langostinos, una Verde y un Salmon rolls?
Y le contesto:
- En dos minutos Albert.
Cada vez que me preguntan en cuanto tengo un plato les digo que en dos minutos. Pero en realidad todavía ni lo empecé. Así que corro por mi plaza y saco esos tres platos lo mas rapido que puedo porque a Alberto se le esta enfriando el Pollo crocante. Y tienen que salir juntos.
Por suerte me saque esa comanda de encima y la Quesadilla ya salio así que puedo ponerme a hacer la que le sigue. Pero cuando dejo los platos en la ventana de despacho veo que el Duo de Chocolate todavía esta ahí. Casi convertido en sopa de chocolate. Ningún mozo lo vino a buscar. Son las nueve y están recibiendo y sentando gente a lo loco. Puteo al aire y vuelvo a hacerlo. Pero mientras esto pasa se acerca Lucas, uno de los camareros y pregunta:
- Que pasa con las entradas de la 115?
Esas son mías pienso!
- En dos minutos le contesto. (un clásico el dos)
Saco el Duo de nuevo y grito con fuerza:
- POSTREEEEE!!!.
Esta vez no se me derrite. Y a mitad de armado de las entradas que todavía debo se acerca Silvina (otra moza) con esa Quesadilla que estuvo afuera del horno un rato mientras preparaba el primer Duo y pide que la caliente porque el cliente dijo que estaba fría. Y probablemente tenga razón. Pero si la pongo a calentar se me va a quemar así que la tengo que empezar de cero.
Abro la heladera bajo mesada, saco del tupper una Quesadilla y vuelvo a empezar.
En un segundo de tiempo que tengo miro el reloj de agujas de la pared que marcan las 21:15 hs y pienso: esta va a ser una noche muy larga.

domingo, 17 de octubre de 2010

Carne Sudamericana

Cuando era chico me gustaba mirar al cielo y buscar formas en las nubes. Generalmente encontraba países, continentes o provincias. Probablemente porque la geografía siempre me intereso. Cuando como una tostada (como primero los bordes) se forma la superficie de Francia. Un día se los voy a mostrar.
Pero ayer, mientras preparaba las milanesas - como todos los sábados- para el personal de Deriva, descubrí que se puede encontrar formas en cada feta de nalga (corte vacuno para milanesas). Incluso con el martillo se le puede ir dando la forma para mejorarla.
Acá va la foto de la que mas me gusto. Es la superficie de America del Sur aunque tengo que confesar que Tierra del Fuego y las Islas Malvinas las agregue con recortes.

sábado, 16 de octubre de 2010

Misterioso Capitán del Espacio

Estoy seguro que la mayoría de las personas que lean este post nunca hayan comido uno. Incluso algunos no deben tener ni idea de que estoy hablando. Yo recién los conocí hace un par de años cuando una compañera de trabajo, en una pasantía en el hotel Broadway, se morfaba uno y ante mi cara de sorpresa me preguntó: ¿Qué, nunca te comiste un Capitán del Espacio?
Y ahí comenzó mi relación con este misterioso alfajor. Inmediatamente le encargue que me compre uno, al igual que le pido ocasionalmente a aquellas personas que viven en la zona sur del gran Buenos Aires.
No es que su sabor sea excelente, ni mucho mejor que otros suculentos alfajores llenos de cuan dulce y chips encontraron por ahí. Y mucho menos rico también que alfajores considerados Premium como Havana y Cahafaz.
Aunque haya salido campeón en un mundial de alfajores organizado por argentinos en Internet donde competían 12 alfajores en zonas de 4 organizadas por especialidades este galardón, de alfajor de alfajores, es un poco exagerado. Probablemente influido por la nostalgia y lealtad de sus consumidores aunque tengo que admitir que su calidad, un elemento diferenciador, y por sobre todo la historia del alfajor tienen mucho encanto.
Capitán del Espacio es un alfajor que solo se consigue en kioscos de la zona sur. Es probablemente el alfajor mas consumido en las localidades de Quilmes, Lanus, Avellaneda y Lomas de Zamora. Pero casi que no se consigue fuera de estas. En capital Federal son contados los lugares que los venden. En Internet los fanáticos se facilitan la información de los puntos de venta fuera del sur del conurbano. Algunos kioskeros, ya cansados de que les pregunten por este alfajor, cuelgan en sus ventanas carteles con la leyenda “No tenemos Capitán del Espacio”.
Y no es que no se molesten en conseguirlos, sino que la marca de este misterioso alfajor no da a basto con la producción que lógicamente vende en su totalidad, ni se interesa en ampliar una distribución fuera de su actual zona de reparto.
Don Ángel Pascalis preside la marca de alfajores con mas de 40 años de trayectoria en una pequeña fabrica en la calle Gran Canaria en un alejado barrio del partido de Quilmes. Y a el no le interesa la publicidad. Lo han intentado contactar varias veces (incluido Chiche Gelblung) y siempre dijo que no. Es que Capitán del Espacio trabaja desde hace varios años en su máxima capacidad y vende siempre la totalidad de su producción. La expansión de la marca no esta en sus planes.
Don Ángel, uno de los fundadores y actual dueño, ha logrado posicionar la marca entre las mas consumidas del país. Detrás multinacionales como Kraft y Terrabussi, y alfajores de la talla de Jorjito y Guaymayen se posiciona el Capitán del Espacio, el preferido de los habitantes de la zona sur del conurbano.
El porque del nombre del alfajor también tiene sus misterios sin resolver. Hay quienes dicen que se inspira en la canción de Luis Alberto Spinetta “El Anillo del Capitán Beto” y hay quienes suponen que el nombre alude a la guerra espacial que hace 40 años se disputaban Estados Unidos y la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas o URSS y que con ironía ganaba el alfajor.
El antimarketing, o el marketing sin marketing como dice Brand Hijak, es una de las claves del éxito de esta marca. Yendo en contra de lo que cualquier profesional del marketing y la comunicación diría, el Capitán del Espacio construyo su éxito, casi sin saberlo, a través de la teoría del marketing del deseo. No responder instantáneamente a la demanda, aumenta el deseo y ese deseo fortalece la demanda. Y eso es un poco lo que me pasa a mí. Lo mismo que pasaba con los alfajores Havana cuando solo se conseguían en Mar del Plata ahora pasa con el Capitán del Espacio. Su calidad de exclusividad los hace deseables. Por eso pido cada tanto a las personas que andan por la zona sur que me traigan cuando vengan al otro lado de la capital uno de esos. De sabor dulce de leche o chocolate (sus únicas dos versiones) da igual. Lo interesante no es el sabor sino el misterio. Como dicen sus fanáticos: Los alfajores Capitán del Espacio no son para cualquiera.

viernes, 15 de octubre de 2010

Garrapiñada de almendras

Tengo muchas ganas de escribir un post pero no se me ocurre nada. Entonces agarro la cuchara el tenedor, el cuchillo y empiezo a cocinar...

Ingredientes:
Almendras 400 gramos
Azucar 400 gramos
Agua 400 gramos


Procedimiento:
Poner todo junto en una olla, sarten, paila de cobre o lo que sea y llevar a fuego bajo.
Dejar hasta que el agua y el azucar se transformen en caramelo moviendo ocasionalmente con cuchara de madera.
Cuando evapore el agua retirar del fuego hasta que cristalize el caramelo.
Volver al fuego hasta que se forme la garrapiñada.












... despues de hacer esta mezcla, yo pensaba tirarme una siestita. Para estar por la noche pila pila, pila pila...



martes, 5 de octubre de 2010

Leer con moderación

Puedo contar con los dedos de mis manos (y los pies) la cantidad de libros completos que leí en mi vida. E incluyo en esta lista a aquellos que nos hacían leer en el colegio de la colección del Barco de Vapor y clásicos argentinos de Borges, Cortazar y Horacio Quiroga.
El hábito de la lectura, de gran pasión en mi familia, nunca estuvo en mi presente. Hasta que por fin, después de dar vueltas con libros biográficos del Che Guevara y Perón los últimos años, encontré mi nicho en el apasionante mundo de la lectura.
Como no podía ser de otra forma, los cuatro libros que llevo muy orgullosamente leídos este año, tienen que ver directamente con la gastronomía.

Sabores de la patria: De Victor Ego Ducrot quien recorre, en el año del bicentenario, los doscientos años de nuestro país a trabes de la cocina. Desde las ollas podridas de principios del siglo XIX hasta la cocina de hoy en día, pasando por supuesto por el alubión inmigratorio de comienzos del siglo XX que marcaran nuestra manera de comer al menos hasta la fecha.
Escribe sobre la tradición argentina de comer asado los domingos, las creaciones nacionales como el dulce de leche, el revuelto de gramajo y la salsa golf y hasta reivindica libros de recetas como La Cocina Ecléctica de Juana Manuela Gorriti en 1890 y el manual de recetas de la papa promulgado por la fundación evita a principio de los años 50.

El Barman Científico: Un libro de fácil lectura aunque trate temas tan complicados como la química y la física en las bebidas. Desde la hidromiel de los vikingos hasta el pajarito, bebida alcohólica casera producida en las cárceles argentinas. Explica los orígenes de las bebidas embriagantes mas comunes y antiguas, sus procesos de elaboración, las causas del mal amanecer de la resaca producidas por una ingesta excesiva de alcohol y hasta desmitifica con sustento experimental el mito del consumo de la sandia y el vino seguido de una muerte súbita. Incluso afirma que la combinación de estos productos es casi perfecta aunque confiesa un leve malestar estomacal pasadas algunas horas. La recomendación de Facundo Di Genovai, autor del libro, es leerlo con moderación.

Confesiones de un Chef: Sin duda el mejor de los cuatro. Anthony Bourdain, chef norteamericano, recorre su carrera profesional y pone en evidencia al publico el oscuro y recóndito mundo de los cocineros y las cocinas. No se priva de decir nada cuando cuenta lo que pasa tras la puerta de la cocina. Desde su acomodada vida familiar, con vacaciones en Francia y estudios en las mejores academias hasta su carrera laboral en restaurante repletos de anécdotas referidas al sexo, las drogas, el alcohol, las extensas jornadas laborales y el trabajo ilegal ideal para latinos provenientes de México, Ecuador y Republica Dominicana entre otros.
El autor anticipa en sus primeras páginas a todos sus colegas que pueden estar de acuerdo o no, gustarle o no sus confesiones pero seguro sabrán que no esta mintiendo. Es el primero de su autoria al cual le siguen otros títulos como Sucios Bocados, Viajes de un Chef y la Cocina de Les Halles que no leí aun pero pienso hacerlo.

Gastronomía & Co: La autora santafesina Graciela Audero, profesora de francés y licenciada en historia, recorre la gastronomía francesa, los orígenes y temas aislados referidos al arte culinario como la cocina molecular, las ostras, el queso y el pan. Como ella misma lo dice, este libro, compuesto en tres partes, no constituye una comida interminable sino que permite el picoteo de la lectura. Se puede comenzar por el postre y volver a la entrada después de haber comido el plato principal, según el apetito o el humor que se tenga.



Bonus Track: En un giro de 90 grados, intentando elevar el valor literario de mi lectura. Leo en este momento a Roberto Arlt y sus “Aguafuertes Porteñas”. Recopilación de notas del autor para el diario El Mundo – que aumenta su tirada y vende exclusivamente gracias a el – donde narra con humorismo, irreverencias y burlas sus asombros día a día de los rincones de la ciudad. A mi limitado entender, un Blogger en la década infame.

lunes, 4 de octubre de 2010

Recomendaciones europeas

Mis amigos (personales) Barto, Rodo y Walter parten de gira este fin de semana para Europa donde planean quedarse un par de semanas y visitar ciudades tales como Roma, Londres, Paris, Barcelona y Madrid.
Tuve la suerte de viajar para el viejo continente en tres oportunidades aunque recién la última (unos meses atrás) fue la más gastronomita de todas. Por eso, con algo de conocimiento, y desde una humilde posición, recomiendo mediante este post comidas, visitas, tips y experiencias gastronómicas a tener en cuenta en el viaje.
En Roma, sin lugar a dudas las pizzas, las pastas y los helados son los platos a degustar. Si bien estos mismos, gracias a la influencia italiana en la dieta argentina, son los que comemos a diario acá hay que prestar atención a las sutiles diferencias.
En Italia las pizzas se piden en forma individual. Según el lugar se puede pedir por porción o por unidad que viene en plato redondo y es solo para una persona. Suelen tener mas salsa, menos queso y la masa no siempre es buena. Ojo con las pastas que suelen ser porciones chicas ya que allá las comen como antipasto, es decir, antes del plato principal. Por supuesto que se sirven al dente y se comen solo con tenedor. Sin cuchillo ni cuchara.

El helado es muy bueno aunque no mucho mejor que el argentino. Lo venden por todos lados. La heladería Giolitti debe ser de las mejores ya que la cola daba vuelta la cuadra. Recomiendo el sabor nocciola.
Alrededor de las 11 de la mañana una visita obligada es ir a cualquier bar a tomar un café y ver como la gente entra, pide a los gritos y en menos de dos minutos consumió, pago y se fue. La película “Comer, Rezar y Amar” retrata esta escena a la perfección.
El macchiato es su versión del cortado argentino. Como su nombre lo dice es un café manchado con leche. Otra alternativa es el café latte (café con leche) o el latte macchiato (lagrima o leche manchada). Prestar especial atención a los malabares de los baristas (profesionales especializados en la elaboración del café) que acatan pedidos y expenden bebidas sin parar.
Nunca estuve en Londres pero seguro deberían comer fish and chips en cualquier chippie o chip shop. Son locales típicos ingleses que sirven pescado frito, generalmente bacalao o haddock, con papas fritas. Lo suelen envolver en papel y rociar con sal y vinagre listo para llevar.
Otra parada obligada, que no hace falta recomendar ya que seguro debe estar en su itinerario o al menos en sus mentes es ir a un típico pub (abreviación de public house) ingles, de lo posible un día de premier league y tomar cerveza tirada de tipo ale.
En Paris la tradicional y mundialmente prestigiosa cocina francesa estuvo económicamente fuera de mi alcance y probablemente fuera del suyo también. Una visita a bares típicos como Maxims y el Café de la Paix se completan con una foto en la puerta y chau, nos vemos.
Para los bolsillos flojos recomiendo clásicos sándwiches al estilo baguette, croques en sus versiones monsieur y madame y por sobre todas las cosas un crepe en cualquier creperie ya sea dulce o salado o los dos (uno seguido del otro). Pollo, queso y champiñones para empezar y un clásico crepe Nutella para terminar.
Las trufas, las ostras, el caviar y el paté de foie lo dejamos para cuando tengan 50 años y vuelvan, dios quiera, con sus mujeres.
Las boloungeires (clásicas panaderías francesas) valen una visita para apreciar los distintos tipos, colores, formas y tamaños de panes que bien pueden comprar y ensandwichar un día de pic-nic (los jardines de Versailles son ideales para eso) o tan solo comprar por menos de un euro un croissant o pain au chocolat para disimular su visita turística y no enojar al panadero.



En España, ya sea Madrid o Barcelona, salir de tapas es una comida que no puede faltar. Berberechos, boquerones, fuet, olivas, gambas, jamón serrano (crudo), pan tumaca, quesos y demás. Acompañar con Sangría (vino tinto con limón, naranja, azúcar, hielo y barndy), una clarita (cerveza con limonada) un tinto de verano (vino con gaseosa) o tan solo una cerveza (le pueden decir pinta o caña) de marca Mahou, San Miguel, Cruz Campo o Estrella Dham.
Otra clásica comida que no debe faltar es el gazpacho andaluz, la paella valenciana o su versión catalana, hecha con fideos, de nombre fideuá.
De todas formas, mi recomendación es un bocadillo o bocata de tortilla. Esto es, aunque no lo crean, medio pan baguette cortado a la mitad, frotado con medio tomate y llenado con tortilla española o como la conocemos nosotros, tortilla de papas. Una bomba, y como toda bomba, una delicia.

Las Ferias y Los Mercados: Atractivos turísticos que vale la pena visitar. En Europa cada pueblo o ciudad tiene el suyo. Nuestra versión Argentina es el Mercado del Progreso que solo conozco por tele, revistas e Internet.
En Roma, hay uno en Campo dei Fiori. Abre todas las mañanas hasta el mediodía. Venden desde flores, hasta pastas, especies y aceites pasando por frutas y verduras. En Londres el de Notting Hill es famoso. Es ese que se ve en la película y queda cerca del Cook Book Shop donde supongo irán a comprarme mi regalo.
En Barcelona el Mercat de La Boqueria queda sobre la rambla. Yo pasaba todos los días por la puerta y solo una vez di una vuelta rápida. Todavía me arrepiento. Existe por lo menos desde 1200 y quizá sea (según Revista elgourmet.com) el mercado mas sensual de Europa. Despliegue de mariscos y peces, aves, carnes de caza, embutidos, conservas frutas y hortalizas. Conviven pescaderías, carnicerías, verdulerías, charcuterías con puestos de chocolates, quesos, frutos secos, hierbas aromáticas, cereales o legumbres. “Este santuario del buen comer exige un par de días para ser descubierto” (Mariana Fusaro para Revista elgourmet.com)



En el Supermercado: Oportunidad única para comprar productos que acá en Argentina son insólitamente caros y que las políticas de @CFKArgentina con respecto a las importaciones no ayudan en nada. En tiempos de globalización parece mentira pero algunos productos de uso corriente y popular en Europa son casi inaccesibles en nuestro país.
Productos que allá se consiguen a veces por precios por debajo del euro acá son considerados gourmet, premium o artículos de lujo que se encuentran en las góndolas de importados y no bajan de los $ 30 argentinos. En España el Pimentón de la Vera, el azafrán y el fuet. En Italia las pastas Barrila y De Cecco y en Francia el agua Evian, las mostaza de Dijon y los quesos tipo Brie y Camembert.



Otros: No se asusten si la hospitalidad europea, sobre todo en bares y restaurantes, no es como la que estamos acostumbrados en el nuevo mundo. Serán probablemente victimas de malos tratos y malas caras. No tengan vergüenza en irse sin dejar propina. Nadie la espera.

Bonus Track: Para el resto de los mortales que quedan en Buenos Aires y están planeando una escapada por el fin de semana largo a Pinamar recomiendo, aunque ya lo sepan, paradas obligadas en el Mac Donalds de Chascomus y las media lunas del Atalaya. Vayan donde vayan traigan Havanas. Ya se que los venden acá también pero los de allá son mas ricos.