En el articulo "Matrimonio Gay" del día miércoles 21 de julio donde dice: ... " parece que las parrillas argentinas deberían agregar más opciones en sus menús" debí haber dicho " parece que las parrillas argentinas deberían agregar más opciones en sus cartas" ya que según leí mientras estudiaba para mi examen de "Servicios y Bebidas", Carta y Menú no son lo mismo.
La Carta es la enumeración de la propuesta gastronómica del restaurante. Incluye entradas, principales, postres, bebidas, etc. y en ella figuran la descripción y el precio de cada opción.
El Menú en cambió propone un plato (en ocasiones hay mas de una opción) acompañado por una bebida y hasta a veces entrada y postre a un precio fijo. Los más conocidos por nosotros son los que se ofrecen al medio día llamados "Ejecutivos", los preestablecidos que sirven en casamientos o los que encontramos para los niños como "Infantiles".
Así que si queremos hablar con propiedad, pidámosle al mozo cuando vayamos a comer que nos alcance la carta y no el menú.
viernes, 30 de julio de 2010
jueves, 29 de julio de 2010
Ñoquis del 29
No está clara, al menos en Internet, la historia de esta tradición.
Algunos sitios se remontan al siglo VII donde en Asia Menor, un tal Pantaleon, luego canonizado, compartió la mesa con unos campesinos a los que les anticipo con éxito un año de pesca y cosecha prospera. Aquel episodio ocurrió un día 29 y comieron ñoquis. O algo parecido.
Otra historia cuenta que esta costumbre comienza en Italia en el siglo XVII, donde luego de perder la cosecha de trigo en un pueblo, el ingenio dio lugar a utilizar la papa (hasta entonces alimento de los animales) para crear una comida parecida al ñoqui. El resultado fue exitoso razón por la cual los pueblerinos resolvieron juntarse a festejar comiendo ñoquis todos los días 29 (día del Santo Patrono) para agradecer las buenas cosechas.
Así como estas hay muchas historias. Incluso algunas hablan de un posible origen en Argentina a raíz de Italianos que traían la costumbre de su país y se reunían ese día para celebrar y comer ñoquis. Otra historia habla de un grupo de periodistas gastronomitos que se juntaban los días 29 de cada mes y crearon “El Club del Ñoqui” luego que uno de ellos cocine esta comida en una de las reuniones.
Otra versión mucho menos profunda hace referencia a que en esa fecha las clases bajas acudían a esta comida (de materias primas económicas) por la falta de de dinero a fin de mes y colocaban un billete bajo el plato para empezar el que venía con mejores posibilidades económicas.
Ninguna de estas historias me termina de convencer aunque sean las que mas se repiten a lo largo y ancho de Internet.
La única realidad es que esta tradición esta muy instalada en los restaurantes de nuestros país que no solo venden mas cantidad de platos de ñoquis los días 29 sino que algunos los eligen como plato del día si bien ni siquiera los tienen en sus cartas. Muchas veces los publican en pizarras en la vereda y ante mi horror a menudo se ve escrito Gnocchi en vez de Ñoquis haciendonos creer que por haber escrito la palabra en italiano la comida va a estar mejor.
Por mi parte poco a poco estoy tratando de instalar esta costumbre en casa. Increiblemente se cumplio casi a rajatabla los últimos dos meses ya que en ambas oportunidades los hice pero lamentablemente nos olvidamos de poner el billete bajo el plato.
De todas formas los ñoquis de hoy estuvieron muy bien. En este caso resultaron ser un mix de calabaza, batata, papa y espinaca creando un interesante plato lleno de colores. Existen ñoquis también de zanahoria, sémola, soufflé, rellenos y ricota. Si bien no son los más clásicos sirven también, al menos para mi, a la hora de cumplir con la tradición el día 29.
Les dejo una receta fácil:
2 porciones:
0.400 kg de papa
0.125 kg de harina
Queso rallado a gusto
Sal, Pimienta y Nuez Moscada c/n
El proceso de elaboración es simple:
Hervir la papa a partir de agua fria con sal hasta que le claves un cuchillo y entre con facilidad.
Pelar y pisar la papa haciendo un puré. (Sin manteca y sin leche)
Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada a gusto.
Incorporar la harina y el queso amasando hasta tener una masa lisa y pareja.
Estirar con la mano el bollo en forma de tira.
Cortar cuadrados de un centímetro de lado.
Dar forma con ñoquera o tenedor.
Hervir en agua hirviendo con sal hasta que suban.
Si siguen estos pasos les aseguro que el resultado va a ser muy bueno. Lastima tengamos que esperar 31 días mas para poder hacerlos. Chau ñoquis! Nos vemos en Agosto.
Bonus Track: En Argentina le decimos ñoqui a los empleados públicos que cobran sin trabajar ya que asisten al lugar de trabajo solo en fecha de cobro. Esta fecha coincide con el día 29.
Algunos sitios se remontan al siglo VII donde en Asia Menor, un tal Pantaleon, luego canonizado, compartió la mesa con unos campesinos a los que les anticipo con éxito un año de pesca y cosecha prospera. Aquel episodio ocurrió un día 29 y comieron ñoquis. O algo parecido.
Otra historia cuenta que esta costumbre comienza en Italia en el siglo XVII, donde luego de perder la cosecha de trigo en un pueblo, el ingenio dio lugar a utilizar la papa (hasta entonces alimento de los animales) para crear una comida parecida al ñoqui. El resultado fue exitoso razón por la cual los pueblerinos resolvieron juntarse a festejar comiendo ñoquis todos los días 29 (día del Santo Patrono) para agradecer las buenas cosechas.
Así como estas hay muchas historias. Incluso algunas hablan de un posible origen en Argentina a raíz de Italianos que traían la costumbre de su país y se reunían ese día para celebrar y comer ñoquis. Otra historia habla de un grupo de periodistas gastronomitos que se juntaban los días 29 de cada mes y crearon “El Club del Ñoqui” luego que uno de ellos cocine esta comida en una de las reuniones.
Otra versión mucho menos profunda hace referencia a que en esa fecha las clases bajas acudían a esta comida (de materias primas económicas) por la falta de de dinero a fin de mes y colocaban un billete bajo el plato para empezar el que venía con mejores posibilidades económicas.
Ninguna de estas historias me termina de convencer aunque sean las que mas se repiten a lo largo y ancho de Internet.
La única realidad es que esta tradición esta muy instalada en los restaurantes de nuestros país que no solo venden mas cantidad de platos de ñoquis los días 29 sino que algunos los eligen como plato del día si bien ni siquiera los tienen en sus cartas. Muchas veces los publican en pizarras en la vereda y ante mi horror a menudo se ve escrito Gnocchi en vez de Ñoquis haciendonos creer que por haber escrito la palabra en italiano la comida va a estar mejor.
Por mi parte poco a poco estoy tratando de instalar esta costumbre en casa. Increiblemente se cumplio casi a rajatabla los últimos dos meses ya que en ambas oportunidades los hice pero lamentablemente nos olvidamos de poner el billete bajo el plato.
De todas formas los ñoquis de hoy estuvieron muy bien. En este caso resultaron ser un mix de calabaza, batata, papa y espinaca creando un interesante plato lleno de colores. Existen ñoquis también de zanahoria, sémola, soufflé, rellenos y ricota. Si bien no son los más clásicos sirven también, al menos para mi, a la hora de cumplir con la tradición el día 29.
Les dejo una receta fácil:
2 porciones:
0.400 kg de papa
0.125 kg de harina
Queso rallado a gusto
Sal, Pimienta y Nuez Moscada c/n
El proceso de elaboración es simple:
Hervir la papa a partir de agua fria con sal hasta que le claves un cuchillo y entre con facilidad.
Pelar y pisar la papa haciendo un puré. (Sin manteca y sin leche)
Condimentar con sal, pimienta y nuez moscada a gusto.
Incorporar la harina y el queso amasando hasta tener una masa lisa y pareja.
Estirar con la mano el bollo en forma de tira.
Cortar cuadrados de un centímetro de lado.
Dar forma con ñoquera o tenedor.
Hervir en agua hirviendo con sal hasta que suban.
Si siguen estos pasos les aseguro que el resultado va a ser muy bueno. Lastima tengamos que esperar 31 días mas para poder hacerlos. Chau ñoquis! Nos vemos en Agosto.
Bonus Track: En Argentina le decimos ñoqui a los empleados públicos que cobran sin trabajar ya que asisten al lugar de trabajo solo en fecha de cobro. Esta fecha coincide con el día 29.
La Panadería
En Martínez, camino de casa al Instituto Argentino de Gastronomía (IAG), paso siempre por una panadería que parece haberse quedado en el tiempo. Hace ya mas de una año y medio que todos los miércoles a la mañana paso por la puerta de este lugar y la verdad es que siempre me llamó la atención.
Finalmente ayer, frente a una ya insostenible curiosidad y la necesidad de llevar a casa algo para desayunar con Mamá y Papá que llegaban de viaje, frené con el auto, saque un par de fotos y entré.
La fachada del lugar bien podría ser el de una panadería en los años 40 o bien sino una clásica panadería de zona rural. Pero nada de esto es así. En pleno barrio de Martínez, en el año 2010, ahí está ella. Ajena a cualquier cambio, como si el tiempo se hubiera detenido décadas atrás, y creyendo que en la vorágine del siglo XXI no fuese necesario renovarse.
Adentro, todo combinaba con el afuera. Atiende una señora de anteojos y rulos, avanzada en edad y entrada en kilos, con un simpático delantal de flores y volados atado a lo que alguna vez debió haber sido una cintura. Se paraba con teléfono en mano y oreja detrás de un deteriorado mostrador con antigua balanza panadera y vieja caja registradora.
Hablaba por teléfono vaya uno a saber con quien pero nunca dejo de hacerlo. Probablemente lo hacía con “La Cuñada”, Bety, del nuevo corte de pelo que se hizo “La Chola” (Amiga de toda la vida) o tal vez de la hija de “La Vecina” Nilda, que habría quedado embarazada de desconocido muchacho.
Yo mientras; observaba el lugar y esperaba ser atendido.
Vendían todo lo que una panadería de barrio debe vender. Cremonas, Libritos, Cuernitos, Bizcochos, Galletas, Grisines, Flautitas, Felipes y Mignones. Además de Facturas, Pepas, Polvorones y algunos pocos productos de almacén como Yerba Mate y Gaseosas (de las clásicas y las desconocidas).
Elegí para llevar media docena de facturas (dos media lunas, dos tortitas negras y dos vigilantes con membrillo y pastelera). Pagué con $50, previamente asegurándome que contaran con el cambio suficiente ya que no quería que me miren con mala cara y/o pregunten: “¿Más chiquitito no tenès?”
“No! No tengo! Si no te hubiese pagado con mas chico!” (Habría sido mi respuesta)
Las facturas gracias a dios estaban muy bien. Por lo menos en La Panadería, eso si era del día.
Finalmente ayer, frente a una ya insostenible curiosidad y la necesidad de llevar a casa algo para desayunar con Mamá y Papá que llegaban de viaje, frené con el auto, saque un par de fotos y entré.
La fachada del lugar bien podría ser el de una panadería en los años 40 o bien sino una clásica panadería de zona rural. Pero nada de esto es así. En pleno barrio de Martínez, en el año 2010, ahí está ella. Ajena a cualquier cambio, como si el tiempo se hubiera detenido décadas atrás, y creyendo que en la vorágine del siglo XXI no fuese necesario renovarse.
Adentro, todo combinaba con el afuera. Atiende una señora de anteojos y rulos, avanzada en edad y entrada en kilos, con un simpático delantal de flores y volados atado a lo que alguna vez debió haber sido una cintura. Se paraba con teléfono en mano y oreja detrás de un deteriorado mostrador con antigua balanza panadera y vieja caja registradora.
Hablaba por teléfono vaya uno a saber con quien pero nunca dejo de hacerlo. Probablemente lo hacía con “La Cuñada”, Bety, del nuevo corte de pelo que se hizo “La Chola” (Amiga de toda la vida) o tal vez de la hija de “La Vecina” Nilda, que habría quedado embarazada de desconocido muchacho.
Yo mientras; observaba el lugar y esperaba ser atendido.
Vendían todo lo que una panadería de barrio debe vender. Cremonas, Libritos, Cuernitos, Bizcochos, Galletas, Grisines, Flautitas, Felipes y Mignones. Además de Facturas, Pepas, Polvorones y algunos pocos productos de almacén como Yerba Mate y Gaseosas (de las clásicas y las desconocidas).
Elegí para llevar media docena de facturas (dos media lunas, dos tortitas negras y dos vigilantes con membrillo y pastelera). Pagué con $50, previamente asegurándome que contaran con el cambio suficiente ya que no quería que me miren con mala cara y/o pregunten: “¿Más chiquitito no tenès?”
“No! No tengo! Si no te hubiese pagado con mas chico!” (Habría sido mi respuesta)
Las facturas gracias a dios estaban muy bien. Por lo menos en La Panadería, eso si era del día.
martes, 27 de julio de 2010
Planeta PopCorn
Cada vez que vamos al cine con Dai a ella le gusta pedir esos baldes gigantes de pochoclos. Por supuesto, lejos de oponerme, la acompañado consumiendo gran porcentaje del mismo.
“Cuando éramos chicos, el cine era el reino indiscutido del maní con chocolate (que venia en una cajita amarilla) y los Sugus confitados. Con la llegada de las grandes cadenas, se impuso la costumbre norteamericana del balde gigante de pochoclo, y llegaron los nachos con queso, panchos y hasta pizzas, para horror de algunos espectadores, invadidos por la ola de aromas y ruidos de las butacas vecinas” (Revista Bacanal)
El pochoclo no es mas que granos de maíz (en Argentina al maíz le decimos Choclo) sometidos al calor hasta que estos exploten. Si bien hay muchas, la variedad mas conocida para hacerlos es la de pisingallo. La venden en cualquier supermercado y les asombraría lo fácil y barato que son de hacer.
Según Wikipedia la costumbre de comerlos en el cine comienza en Estados Unidos a principios del siglo XX. Con la llegada de los Hoyts, Showcase, etc. en los 90, esta costumbre, como muchas otras cosas, fue adoptada por nosotros también.
En Uruguay le dicen “pororó”, en Brazil “pipoca”, y en Mexico “palomitas de Maíz”. Los yankies lo llaman "popcorn" ya que “pop” es el ruido que hacen cuando explotan mientras se están cocinando y corn es el nombre del cereal con el que se elaboran en idioma ingles.
En Argentina por alguna razón le sacamos una P al Pop, y tradujimos corn en choclo. Por eso: Pochoclo
Acá va un video divertido. No se si es real. En Perros de la Calle (Programa de radio de Metro FM 95.1) lo trataron de hacer en vivo y no les salió. Yo por mi parte intenté con un solo celular y obviamente tampoco funcionó.
“Cuando éramos chicos, el cine era el reino indiscutido del maní con chocolate (que venia en una cajita amarilla) y los Sugus confitados. Con la llegada de las grandes cadenas, se impuso la costumbre norteamericana del balde gigante de pochoclo, y llegaron los nachos con queso, panchos y hasta pizzas, para horror de algunos espectadores, invadidos por la ola de aromas y ruidos de las butacas vecinas” (Revista Bacanal)
El pochoclo no es mas que granos de maíz (en Argentina al maíz le decimos Choclo) sometidos al calor hasta que estos exploten. Si bien hay muchas, la variedad mas conocida para hacerlos es la de pisingallo. La venden en cualquier supermercado y les asombraría lo fácil y barato que son de hacer.
Según Wikipedia la costumbre de comerlos en el cine comienza en Estados Unidos a principios del siglo XX. Con la llegada de los Hoyts, Showcase, etc. en los 90, esta costumbre, como muchas otras cosas, fue adoptada por nosotros también.
En Uruguay le dicen “pororó”, en Brazil “pipoca”, y en Mexico “palomitas de Maíz”. Los yankies lo llaman "popcorn" ya que “pop” es el ruido que hacen cuando explotan mientras se están cocinando y corn es el nombre del cereal con el que se elaboran en idioma ingles.
En Argentina por alguna razón le sacamos una P al Pop, y tradujimos corn en choclo. Por eso: Pochoclo
Acá va un video divertido. No se si es real. En Perros de la Calle (Programa de radio de Metro FM 95.1) lo trataron de hacer en vivo y no les salió. Yo por mi parte intenté con un solo celular y obviamente tampoco funcionó.
sábado, 24 de julio de 2010
Ibañez
En pleno barrio de Belgrano, sobre la calle Juramento, entre Libertador y las vías del tren (Línea Mitre) se inauguró hace apenas unas semanas panchería con el nombre que lleva este post.
Los panchos (Best Buy del lugar) que sirven en Ibáñez son todo lo que espero de un buen pancho. Salchicha estilo alemana (esas que tiene piel) y un buen pan tierno y caliente recién salido de la panchera.
Como debe ser, y ocurre en casi toda pancheria moderna, existe la posibilidad de agregar salsas a nuestro pancho que en este caso se encuentran muy bien rotuladas en el mostrador. Esto facilita la elección y uso de las mismas. La de cheddar y Mayo-Chimi (con pico vertedor un poco tapado) fueron mis preferidas. Existen también picante, parmesano, tártara y otras que no recuerdo ahora. Todas sabrosas y de exelente calidad aunque variedades un poco limitadas para mi gusto pero mas que suficiente para disfrutar de un buen pancho.
La lluvia de papas es a piacere de cada uno ya que estas se disponen en un gran bowl sobre el mostrador. Excelente decisión ya que permite que cada uno dosifique la cantidad de papas en su pancho. Por supuesto que el mío se llenó de papas hasta que la salsa no acepte mas y fueron tambaleando en el trayecto hacia la vereda donde luego del primer mordisco finalmente cayeron al piso que las palomas muy agradecidas supieron limpiar.
Las instalaciones del lugar se encuentran a total vista de los comensales en un impecable estado de limpieza y pulcridad anulando cualquier posible sospecha de mala higiene. El personal a cargo se mostró en todo momento muy cordial para con nosotros así como también para toda persona ajena que a cada rato ingresaba a consumir. Algunos de paso lo llevaban en mano, otros en una suerte de paquete improvisado y otros en cambio decidían sentarse en una de sus mesas o incluso en una barra contra la pared a leer el diario del día (Servicio Ibañez) o deslumbrarse con Zaira Nara en “La Cocina del Show” que pasaban en un gran plasma colgado de la pared.
Ibáñez, según nos contó uno de sus dueños, cuenta con la total aprobación de Pancho – Conductor de TV Argentino- a quien le debe su ingenioso nombre y provoca risas o al menos quita una sonrisa a cualquiera que se le cuente sobre el.
Para los que no sean amantes de los panchos hay también ensaladas que se pueden combinar con atún o pollo y condimentar con tentativos aderezos de oliva y aceto o honney mustard que también se venden en pomo para llevar.
Vale la pena destacar que los precios están dentro de los parámetros normales que impone el mercado o incluso por debajo de ellos. Pancho $5, Gaseosa $5, Licuados $8, Ensaladas desde $15.
Ibáñez en Belgrano, a una cuadra de la estación, Juramento 1586 (entre Montañeses y Av. Del Libertador) es – en mi opinión- una excelente alternativa a la hora de comer buenos panchos.
Los panchos (Best Buy del lugar) que sirven en Ibáñez son todo lo que espero de un buen pancho. Salchicha estilo alemana (esas que tiene piel) y un buen pan tierno y caliente recién salido de la panchera.
Como debe ser, y ocurre en casi toda pancheria moderna, existe la posibilidad de agregar salsas a nuestro pancho que en este caso se encuentran muy bien rotuladas en el mostrador. Esto facilita la elección y uso de las mismas. La de cheddar y Mayo-Chimi (con pico vertedor un poco tapado) fueron mis preferidas. Existen también picante, parmesano, tártara y otras que no recuerdo ahora. Todas sabrosas y de exelente calidad aunque variedades un poco limitadas para mi gusto pero mas que suficiente para disfrutar de un buen pancho.
La lluvia de papas es a piacere de cada uno ya que estas se disponen en un gran bowl sobre el mostrador. Excelente decisión ya que permite que cada uno dosifique la cantidad de papas en su pancho. Por supuesto que el mío se llenó de papas hasta que la salsa no acepte mas y fueron tambaleando en el trayecto hacia la vereda donde luego del primer mordisco finalmente cayeron al piso que las palomas muy agradecidas supieron limpiar.
Las instalaciones del lugar se encuentran a total vista de los comensales en un impecable estado de limpieza y pulcridad anulando cualquier posible sospecha de mala higiene. El personal a cargo se mostró en todo momento muy cordial para con nosotros así como también para toda persona ajena que a cada rato ingresaba a consumir. Algunos de paso lo llevaban en mano, otros en una suerte de paquete improvisado y otros en cambio decidían sentarse en una de sus mesas o incluso en una barra contra la pared a leer el diario del día (Servicio Ibañez) o deslumbrarse con Zaira Nara en “La Cocina del Show” que pasaban en un gran plasma colgado de la pared.
Ibáñez, según nos contó uno de sus dueños, cuenta con la total aprobación de Pancho – Conductor de TV Argentino- a quien le debe su ingenioso nombre y provoca risas o al menos quita una sonrisa a cualquiera que se le cuente sobre el.
Para los que no sean amantes de los panchos hay también ensaladas que se pueden combinar con atún o pollo y condimentar con tentativos aderezos de oliva y aceto o honney mustard que también se venden en pomo para llevar.
Vale la pena destacar que los precios están dentro de los parámetros normales que impone el mercado o incluso por debajo de ellos. Pancho $5, Gaseosa $5, Licuados $8, Ensaladas desde $15.
Ibáñez en Belgrano, a una cuadra de la estación, Juramento 1586 (entre Montañeses y Av. Del Libertador) es – en mi opinión- una excelente alternativa a la hora de comer buenos panchos.
Barto, MarceM y Rodo. Sábado al medio día. Bonus Track: Una vuelta por el sorprendente barrio chino que se ubica a apenas dos cuadras de Ibañez. De todas formas este merece post exclusivo mas adelante.
viernes, 23 de julio de 2010
Starbucks Argentina
La cadena de café (mas grande del mundo???) abrió su local numero 16 en la Argentina. Esta vez le toco al barrio porteño de Caballito.
Starbucks es una cadena norteamericana que cuenta hoy en día con mas de 16000 tiendas distribuidas en 44 países en los 5 continentes.
Personalmente, como toda americanada, me gusta y disfruto cada vez que voy. Conozco por lo menos cinco de los 16 Starbucks en Argentina y cada vez que voy a uno nuevo -paradójicamente - no encuentro nada nuevo. Son todos iguales. En casi todos pido el mismo Café Latte Venti (muy pocas veces innovo) y lo acompaño con un muffin, una cookie o un cinnamon bun.
Incluso en una de mis visitas me compre un tumbler (Jarra térmica portátil) con el logo de la cadena y cada vez que salgo de casa me lo lleno con mediocre café y voy creyéndome una estrella mas de Sex And The City. A veces, y lo digo con vergüenza, miento sobre mi nombre para que me llamen por otro más divertido.
La incógnita que tengo es sobre el éxito de Starbucks en este país. Desde su primera apertura en el Alto Palermo Shopping pasaron apenas dos años y planean en tan solo tres años mas contar con 90 sucursales distribuidas en todo el territorio argentino.
Por ahora sigue siendo una novedad y sus locales suelen estar apestados de gente. Un amigo mío me dijo que, como tantas otras cadenas americanas (Pizza Hut y Wendys), en no más de cinco años se van del país. Para mí, y espero que así sea, llego para quedarse.
Starbucks es una cadena norteamericana que cuenta hoy en día con mas de 16000 tiendas distribuidas en 44 países en los 5 continentes.
Personalmente, como toda americanada, me gusta y disfruto cada vez que voy. Conozco por lo menos cinco de los 16 Starbucks en Argentina y cada vez que voy a uno nuevo -paradójicamente - no encuentro nada nuevo. Son todos iguales. En casi todos pido el mismo Café Latte Venti (muy pocas veces innovo) y lo acompaño con un muffin, una cookie o un cinnamon bun.
Incluso en una de mis visitas me compre un tumbler (Jarra térmica portátil) con el logo de la cadena y cada vez que salgo de casa me lo lleno con mediocre café y voy creyéndome una estrella mas de Sex And The City. A veces, y lo digo con vergüenza, miento sobre mi nombre para que me llamen por otro más divertido.
La incógnita que tengo es sobre el éxito de Starbucks en este país. Desde su primera apertura en el Alto Palermo Shopping pasaron apenas dos años y planean en tan solo tres años mas contar con 90 sucursales distribuidas en todo el territorio argentino.
Por ahora sigue siendo una novedad y sus locales suelen estar apestados de gente. Un amigo mío me dijo que, como tantas otras cadenas americanas (Pizza Hut y Wendys), en no más de cinco años se van del país. Para mí, y espero que así sea, llego para quedarse.
jueves, 22 de julio de 2010
Sabías que?
Algunos nombres con historia propia:
- El pionono, masa a base de huevos, utilizada para confeccionar arrollados dulces y salados es nombrado así en honor al papa Pio Noveno, es decir, Pio Nonno.
- El chimichurri se llama así ya que era un curry (mezcla de especies) que usaba un ingles radicado en la Argentina para comer asados. A este Inglés, de nombre Jimmy, con frecuencia se le pedía que alcance su delicioso curry con frases como: “ Jimmy pásame el Curry”, ”Jimmy el curry”, “Jimmy Curry”, “Chimichurri”. (Puede que sea mito pero la historia es muy buena)
- El pebete, pan típico argentino, se escribe P.B.T y quiere decir Pan Blanco Tostado. (Ver blog UnMigone)
- Los biscotis italianos se llaman así aludiendo a que son una masa de doble cocción. Bis (dos) Cotti (cocido). De esta palabra derivan nombres como Biscuits y Bizcochos que originalmente también eran cocinados dos veces para lograr un producto mas seco y con una mayor conservación. Hoy en día ya no es mas así para biscuits y bizcochos. Si para biscotis.
- El pionono, masa a base de huevos, utilizada para confeccionar arrollados dulces y salados es nombrado así en honor al papa Pio Noveno, es decir, Pio Nonno.
- El chimichurri se llama así ya que era un curry (mezcla de especies) que usaba un ingles radicado en la Argentina para comer asados. A este Inglés, de nombre Jimmy, con frecuencia se le pedía que alcance su delicioso curry con frases como: “ Jimmy pásame el Curry”, ”Jimmy el curry”, “Jimmy Curry”, “Chimichurri”. (Puede que sea mito pero la historia es muy buena)
- El pebete, pan típico argentino, se escribe P.B.T y quiere decir Pan Blanco Tostado. (Ver blog UnMigone)
- Los biscotis italianos se llaman así aludiendo a que son una masa de doble cocción. Bis (dos) Cotti (cocido). De esta palabra derivan nombres como Biscuits y Bizcochos que originalmente también eran cocinados dos veces para lograr un producto mas seco y con una mayor conservación. Hoy en día ya no es mas así para biscuits y bizcochos. Si para biscotis.
miércoles, 21 de julio de 2010
Mandioca
El otro día por primera vez (creo) cociné y comí Mandioca.
La Mandioca, al igual que la papa y la batata es un tubérculo. Es decir que es la raíz de la planta. Vive bajo tierra y es ahí donde se acumulan (según Wiki) los nutrientes de reserva de la misma. Es originaria de América y crece en lugares tales como el norte de Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Perú. En otros países la llaman Yuca.
Para su cocción acudí al infalible método de “fritura profunda”. Método en el cual el alimento (en este caso previamente hervido) es sumergido en un baño de aceite caliente por un periodo breve de tiempo hasta que dore.
Por supuesto que el resultado, como todo lo que se sumerge en aceite, fue muy bueno aunque no excelente. El sabor esta entre una papa y una batata siendo estos dos tubérculos ampliamente superiores a la mandioca. Sin embargo, el momento de cocinarlas fue divertido y comerlas toda una experiencia.
La Mandioca, al igual que la papa y la batata es un tubérculo. Es decir que es la raíz de la planta. Vive bajo tierra y es ahí donde se acumulan (según Wiki) los nutrientes de reserva de la misma. Es originaria de América y crece en lugares tales como el norte de Argentina, Paraguay, Brasil, Bolivia y Perú. En otros países la llaman Yuca.
Para su cocción acudí al infalible método de “fritura profunda”. Método en el cual el alimento (en este caso previamente hervido) es sumergido en un baño de aceite caliente por un periodo breve de tiempo hasta que dore.
Por supuesto que el resultado, como todo lo que se sumerge en aceite, fue muy bueno aunque no excelente. El sabor esta entre una papa y una batata siendo estos dos tubérculos ampliamente superiores a la mandioca. Sin embargo, el momento de cocinarlas fue divertido y comerlas toda una experiencia.
2 en 1
Día de novios en el nuevo departamento de Dai
En plena jornada laboral, entre pinceles, clavos, martillos y demás, mientras ponemos a punto lo que será en pocos días su nuevo hogar, una parada obligada fue necesaria para almorzar.
Este fue nuestro primer almuerzo at Dai´s:
Un poco improvisado “Sanguche” de jamón y queso ya que lo habíamos muy prolijamente preparado y envuelto en papel aluminio antes de salir de casa. Complementamos con una 7UP (Free) y unas papas Lays al plato que deben estar en lo mas bajo de mi ranking de snaks. Igual de eso pienso hablar en un extendido post mas adelante.
Noche de amigos en el también nuevo departamento de Barto
En el festejo del dia del amigo un llamado por teléfono que recibí mientras estaba en camino a lo de Barto me hizo responsable de determinar la cantidad de pizzas y empanadas a pedir para nuestro agasajo.
Estos son los restos de la comida ordenada:
Un mal calculo del cual me hago completamente responsable termino beneficiando a algunos que muy sabiamente pidieron llevarse the leftovers al estilo “Doggy bag”.
Espero que hoy estén disfrutando de su almuerzo y agradeciendo mi error que considero poco profesioanl a esta altura del partido.
En plena jornada laboral, entre pinceles, clavos, martillos y demás, mientras ponemos a punto lo que será en pocos días su nuevo hogar, una parada obligada fue necesaria para almorzar.
Este fue nuestro primer almuerzo at Dai´s:
Un poco improvisado “Sanguche” de jamón y queso ya que lo habíamos muy prolijamente preparado y envuelto en papel aluminio antes de salir de casa. Complementamos con una 7UP (Free) y unas papas Lays al plato que deben estar en lo mas bajo de mi ranking de snaks. Igual de eso pienso hablar en un extendido post mas adelante.Noche de amigos en el también nuevo departamento de Barto
En el festejo del dia del amigo un llamado por teléfono que recibí mientras estaba en camino a lo de Barto me hizo responsable de determinar la cantidad de pizzas y empanadas a pedir para nuestro agasajo.
Estos son los restos de la comida ordenada:
Un mal calculo del cual me hago completamente responsable termino beneficiando a algunos que muy sabiamente pidieron llevarse the leftovers al estilo “Doggy bag”.Espero que hoy estén disfrutando de su almuerzo y agradeciendo mi error que considero poco profesioanl a esta altura del partido.
Chocolate con churros
Es una costumbre Española adquirida luego por algunas de sus colonias en America del Sur, entre ellas Argentina.
En casa cada vez que hay fecha patria mi papá prepara chocolate y a falta de buenos churros por la zona, los comemos con media lunas.
Dicen que es ideal para desayunar o merendar en los meses fríos del invierno aunque los churros proliferan en los balnearios de la costa atlántica sobre todo en verano.
Estos dos productos son muy fáciles de lograr. El único obstáculo que podemos llegar a encontrar es la falta de un adminículo especial llamado “churrera” para dar forma a la masa antes de cocinar. De todas formas, si bien hay de variadas calidades, se pueden adquirir en supermercados o bazares.
Para hacer el chocolate basta con poner la lecha y el chocolate (cortado en pequeños trozos) en una olla a fuego lento. Hay que remover con una cuchara de madera o batidor ocasionalmente para ayudar a que el chocolate se integre. Una vez que este desleído por completo ya esta listo para ser tomado.
Los churros requieren un poco mas de trabajo pero no muy difícil. Hay que hervir agua con una pizca de sal y agregar la harina de golpe removiendo enérgicamente con cuchara de madera. Retirar del fuego y aplastar la masa en la mesada, con ayuda de un poco de aceite, para sacar el aire que pudo haber logrado en el batido. Poner la masa en una churrera, dar forma y freir en aceite neutro o mejor aun, en vegetalina. (Se consigue en cualquier supermercado. Esta al lado de la manteca).
En Argentina los churros, como muchas otras cosas dulces, los comemos rellenos con dulce de leche. A mi también me gustan los que vienen con crema pastelera.
En San Isidro venden unos muy buenos en “Que churros”. Una churrería/pancheria ubicada en una de las galerías de la calle Sucre.
Dicen que en La Giralda, un cafetín de antaño en plena zona de tribunales (Av. Corrientes 1453), el chocolate con churros es muy bueno. “Negro, denso y humeante brebaje con dorados y crujientes churros, espolvoreados con mucho azúcar, que va saltando a los cachetes mientras uno les pega la feroz mordida” (Revista Bacanal).
Sin mas palabras, y no acepto objeciones al respecto, los mas ricos están del otro lado del Río de la Plata. Mas precisamente en Punta del Este en la calle 28 y Gorlero y se llaman Churros Manolo.
Increíble decepción cuando vas fuera de temporada y esta cerrado.
En casa cada vez que hay fecha patria mi papá prepara chocolate y a falta de buenos churros por la zona, los comemos con media lunas.
Dicen que es ideal para desayunar o merendar en los meses fríos del invierno aunque los churros proliferan en los balnearios de la costa atlántica sobre todo en verano.
Estos dos productos son muy fáciles de lograr. El único obstáculo que podemos llegar a encontrar es la falta de un adminículo especial llamado “churrera” para dar forma a la masa antes de cocinar. De todas formas, si bien hay de variadas calidades, se pueden adquirir en supermercados o bazares.
Para hacer el chocolate basta con poner la lecha y el chocolate (cortado en pequeños trozos) en una olla a fuego lento. Hay que remover con una cuchara de madera o batidor ocasionalmente para ayudar a que el chocolate se integre. Una vez que este desleído por completo ya esta listo para ser tomado.
Los churros requieren un poco mas de trabajo pero no muy difícil. Hay que hervir agua con una pizca de sal y agregar la harina de golpe removiendo enérgicamente con cuchara de madera. Retirar del fuego y aplastar la masa en la mesada, con ayuda de un poco de aceite, para sacar el aire que pudo haber logrado en el batido. Poner la masa en una churrera, dar forma y freir en aceite neutro o mejor aun, en vegetalina. (Se consigue en cualquier supermercado. Esta al lado de la manteca).
En Argentina los churros, como muchas otras cosas dulces, los comemos rellenos con dulce de leche. A mi también me gustan los que vienen con crema pastelera.
En San Isidro venden unos muy buenos en “Que churros”. Una churrería/pancheria ubicada en una de las galerías de la calle Sucre.
Dicen que en La Giralda, un cafetín de antaño en plena zona de tribunales (Av. Corrientes 1453), el chocolate con churros es muy bueno. “Negro, denso y humeante brebaje con dorados y crujientes churros, espolvoreados con mucho azúcar, que va saltando a los cachetes mientras uno les pega la feroz mordida” (Revista Bacanal).
Sin mas palabras, y no acepto objeciones al respecto, los mas ricos están del otro lado del Río de la Plata. Mas precisamente en Punta del Este en la calle 28 y Gorlero y se llaman Churros Manolo.
Increíble decepción cuando vas fuera de temporada y esta cerrado.
Mi amigo Barto en Octubre de 2007
Matrimonio Gay
A pocos días de aprobada la ley en el senado parece que las parrillas argentinas deberían agregar más opciones en sus menús.
El clásico pedido de un Matrimonio (Chorizo + Morcilla) ahora los comensales lo podrían pedir según el gusto de cada uno: de dos chorizos o de dos morcillas.
El clásico pedido de un Matrimonio (Chorizo + Morcilla) ahora los comensales lo podrían pedir según el gusto de cada uno: de dos chorizos o de dos morcillas.
Moscato, Pizza y Fainà
Lo dice Menphis la Blusera en la canción que lleva ese nombre. Moscato, pizza y fainá ( en la Universal). Pizzeria emblemática en la calle Rivadavia al 8800 que lamentablemente aun no tuve la suerte de conocer.
Esta combinación, bien Argentina, esta quedando para las nuevas generaciones en desuso. Para los que no lo saben, estos tres productos se suelen servir juntos a modo de combo en las pizzerías mas tradicionales de Buenos Aires. El mosacto es un vino dulce, la fainá una tortilla hecha principalmente con harina de garbanzos y la pizza (describo por las dudas) es un pan plano con salsa de tomate, queso (preferentemente muzzarella) y orégano.
Las clásicas pizzerías porteñas siguen todavía de pie y hacen fuerza frente a increíbles y novedosas pizzerías modernas aggiornadas al paladar de hoy en día. Pizzerías como Los Inmortales, Las Cuartetas y La Continental resisten frente a las modernas y exitosas cadenas como Romario, el Almacén y Pizza Cero.
A mi, me gustan todas. Desde las que son al molde hasta las que son a la piedra. Las que como en casa y las que como afuera. Me gustan muchos las que hago yo pero también las que me traen en moto. Las que compras congeladas en el supermercado listas para hornear están muy bien así como también las que compras en panaderías a las que hay que agregarle uno mismo la salsa y el queso.
Me gustan las masculinas y tradicionales que vienen con cebolla o chorizo y también me gustan las femeninas y modernas que vienen con rúcula o espinaca.
Lamentablemente esta costumbre de acompañar la pizza con fainá no esta muy de moda hoy en día. Fue quedando poco a poco en el olvido. Hay en Buenos Aires pizzerías por todos lados y no todas ofrecen esa posibilidad en sus cartas. Sobretodo las mas nuevas.
El otro día pedí pizza por teléfono a “Lautis Pizza”. Una pizzeria en Vicente Lopez.
Al pedido de una grande, mitad fugazzeta, mitad con jamón, le agregamos con mi novia (Dai) y la abuela Pepa, 3 porciones de fainá. La calidad y el packegging del pedido fue muy barrial. El momento: muy grato. Recomiendo hacerlo a todos. Cambiar y volver a lo tradicional de vez en cuando esta muy bueno
Burgios (Av. Cabildo 2477) en la zona de Belgrano es mi recomendación para los que están, como yo, en el norte del conurbano y quieran ir a una clásica pizzería porteña pero no ir tan lejos.
Esta combinación, bien Argentina, esta quedando para las nuevas generaciones en desuso. Para los que no lo saben, estos tres productos se suelen servir juntos a modo de combo en las pizzerías mas tradicionales de Buenos Aires. El mosacto es un vino dulce, la fainá una tortilla hecha principalmente con harina de garbanzos y la pizza (describo por las dudas) es un pan plano con salsa de tomate, queso (preferentemente muzzarella) y orégano.
Las clásicas pizzerías porteñas siguen todavía de pie y hacen fuerza frente a increíbles y novedosas pizzerías modernas aggiornadas al paladar de hoy en día. Pizzerías como Los Inmortales, Las Cuartetas y La Continental resisten frente a las modernas y exitosas cadenas como Romario, el Almacén y Pizza Cero.
A mi, me gustan todas. Desde las que son al molde hasta las que son a la piedra. Las que como en casa y las que como afuera. Me gustan muchos las que hago yo pero también las que me traen en moto. Las que compras congeladas en el supermercado listas para hornear están muy bien así como también las que compras en panaderías a las que hay que agregarle uno mismo la salsa y el queso.
Me gustan las masculinas y tradicionales que vienen con cebolla o chorizo y también me gustan las femeninas y modernas que vienen con rúcula o espinaca.
Lamentablemente esta costumbre de acompañar la pizza con fainá no esta muy de moda hoy en día. Fue quedando poco a poco en el olvido. Hay en Buenos Aires pizzerías por todos lados y no todas ofrecen esa posibilidad en sus cartas. Sobretodo las mas nuevas.
El otro día pedí pizza por teléfono a “Lautis Pizza”. Una pizzeria en Vicente Lopez.
Al pedido de una grande, mitad fugazzeta, mitad con jamón, le agregamos con mi novia (Dai) y la abuela Pepa, 3 porciones de fainá. La calidad y el packegging del pedido fue muy barrial. El momento: muy grato. Recomiendo hacerlo a todos. Cambiar y volver a lo tradicional de vez en cuando esta muy bueno
Burgios (Av. Cabildo 2477) en la zona de Belgrano es mi recomendación para los que están, como yo, en el norte del conurbano y quieran ir a una clásica pizzería porteña pero no ir tan lejos.
Buenos días, buenas tardes, buenas noches... Bienvenidos
Hola a todos! Bienvenidos a mi blog.
Encontrarán en el observaciones, opiniones, consejos, anécdotas y cualquier otra cosa de la vida relacionada al mundo gastronómico que por H o por B (Buen Bar!) me llamó la atención.
Surgió la idea a raíz de la buena experiencia que tubo mi hermano unmigone con su blog creado a principio de este año sumado a un reciente desempleo y por sobre todas las cosas ganas de escribir y ser leído.
Hace un par de años deje de actualizar la página mononofc.8k.com que yo mismo cree y con ayuda de mi primo Marcelo (quien estrena blog futbolero por estos días) supimos mantener. Ante el abandono del sitio recibí de los seguidores criticas e insultos que injustamente tuve que aceptar. No se si pasará lo mismo con este blog pero al menos por un tiempo vuelvo a publicar y subir cosas a la Web.
El titulo "nachef" no es más que la combinación de mi apodo (Nacho) con uno de los máximos niveles profesionales que hay en el rubro. Aclaro que lejos estoy de ser Chef aunque espero algún día poder serlo.
Pido anticipadas disculpas por probables errores de redacción y ortografía. Voy a hacer mi mejor intento. Cualquier similitud con unmigone no es mera coincidencia.
Muchas gracias por leerme. Abrazo de sartén.
Encontrarán en el observaciones, opiniones, consejos, anécdotas y cualquier otra cosa de la vida relacionada al mundo gastronómico que por H o por B (Buen Bar!) me llamó la atención.
Surgió la idea a raíz de la buena experiencia que tubo mi hermano unmigone con su blog creado a principio de este año sumado a un reciente desempleo y por sobre todas las cosas ganas de escribir y ser leído.
Hace un par de años deje de actualizar la página mononofc.8k.com que yo mismo cree y con ayuda de mi primo Marcelo (quien estrena blog futbolero por estos días) supimos mantener. Ante el abandono del sitio recibí de los seguidores criticas e insultos que injustamente tuve que aceptar. No se si pasará lo mismo con este blog pero al menos por un tiempo vuelvo a publicar y subir cosas a la Web.
El titulo "nachef" no es más que la combinación de mi apodo (Nacho) con uno de los máximos niveles profesionales que hay en el rubro. Aclaro que lejos estoy de ser Chef aunque espero algún día poder serlo.
Pido anticipadas disculpas por probables errores de redacción y ortografía. Voy a hacer mi mejor intento. Cualquier similitud con unmigone no es mera coincidencia.
Muchas gracias por leerme. Abrazo de sartén.
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