Es una costumbre Española adquirida luego por algunas de sus colonias en America del Sur, entre ellas Argentina.
En casa cada vez que hay fecha patria mi papá prepara chocolate y a falta de buenos churros por la zona, los comemos con media lunas.
Dicen que es ideal para desayunar o merendar en los meses fríos del invierno aunque los churros proliferan en los balnearios de la costa atlántica sobre todo en verano.
Estos dos productos son muy fáciles de lograr. El único obstáculo que podemos llegar a encontrar es la falta de un adminículo especial llamado “churrera” para dar forma a la masa antes de cocinar. De todas formas, si bien hay de variadas calidades, se pueden adquirir en supermercados o bazares.
Para hacer el chocolate basta con poner la lecha y el chocolate (cortado en pequeños trozos) en una olla a fuego lento. Hay que remover con una cuchara de madera o batidor ocasionalmente para ayudar a que el chocolate se integre. Una vez que este desleído por completo ya esta listo para ser tomado.
Los churros requieren un poco mas de trabajo pero no muy difícil. Hay que hervir agua con una pizca de sal y agregar la harina de golpe removiendo enérgicamente con cuchara de madera. Retirar del fuego y aplastar la masa en la mesada, con ayuda de un poco de aceite, para sacar el aire que pudo haber logrado en el batido. Poner la masa en una churrera, dar forma y freir en aceite neutro o mejor aun, en vegetalina. (Se consigue en cualquier supermercado. Esta al lado de la manteca).
En Argentina los churros, como muchas otras cosas dulces, los comemos rellenos con dulce de leche. A mi también me gustan los que vienen con crema pastelera.
En San Isidro venden unos muy buenos en “Que churros”. Una churrería/pancheria ubicada en una de las galerías de la calle Sucre.
Dicen que en La Giralda, un cafetín de antaño en plena zona de tribunales (Av. Corrientes 1453), el chocolate con churros es muy bueno. “Negro, denso y humeante brebaje con dorados y crujientes churros, espolvoreados con mucho azúcar, que va saltando a los cachetes mientras uno les pega la feroz mordida” (Revista Bacanal).
Sin mas palabras, y no acepto objeciones al respecto, los mas ricos están del otro lado del Río de la Plata. Mas precisamente en Punta del Este en la calle 28 y Gorlero y se llaman Churros Manolo.
Increíble decepción cuando vas fuera de temporada y esta cerrado.
En casa cada vez que hay fecha patria mi papá prepara chocolate y a falta de buenos churros por la zona, los comemos con media lunas.
Dicen que es ideal para desayunar o merendar en los meses fríos del invierno aunque los churros proliferan en los balnearios de la costa atlántica sobre todo en verano.
Estos dos productos son muy fáciles de lograr. El único obstáculo que podemos llegar a encontrar es la falta de un adminículo especial llamado “churrera” para dar forma a la masa antes de cocinar. De todas formas, si bien hay de variadas calidades, se pueden adquirir en supermercados o bazares.
Para hacer el chocolate basta con poner la lecha y el chocolate (cortado en pequeños trozos) en una olla a fuego lento. Hay que remover con una cuchara de madera o batidor ocasionalmente para ayudar a que el chocolate se integre. Una vez que este desleído por completo ya esta listo para ser tomado.
Los churros requieren un poco mas de trabajo pero no muy difícil. Hay que hervir agua con una pizca de sal y agregar la harina de golpe removiendo enérgicamente con cuchara de madera. Retirar del fuego y aplastar la masa en la mesada, con ayuda de un poco de aceite, para sacar el aire que pudo haber logrado en el batido. Poner la masa en una churrera, dar forma y freir en aceite neutro o mejor aun, en vegetalina. (Se consigue en cualquier supermercado. Esta al lado de la manteca).
En Argentina los churros, como muchas otras cosas dulces, los comemos rellenos con dulce de leche. A mi también me gustan los que vienen con crema pastelera.
En San Isidro venden unos muy buenos en “Que churros”. Una churrería/pancheria ubicada en una de las galerías de la calle Sucre.
Dicen que en La Giralda, un cafetín de antaño en plena zona de tribunales (Av. Corrientes 1453), el chocolate con churros es muy bueno. “Negro, denso y humeante brebaje con dorados y crujientes churros, espolvoreados con mucho azúcar, que va saltando a los cachetes mientras uno les pega la feroz mordida” (Revista Bacanal).
Sin mas palabras, y no acepto objeciones al respecto, los mas ricos están del otro lado del Río de la Plata. Mas precisamente en Punta del Este en la calle 28 y Gorlero y se llaman Churros Manolo.
Increíble decepción cuando vas fuera de temporada y esta cerrado.
Mi amigo Barto en Octubre de 2007
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