Se volvió en el último tiempo en el dispositivo electrónico preferido de mis amigos mas cercanos que poco a poco y uno por uno fueron cayendo en sus manos.
Lejos quedaron las Laptops, los jueguitos, los mensajes de texto, las llamadas gratis, la Play Station, el I-Pod, las cadenas de mails y demás para que ahora sean todos rehenes de los teléfonos celulares Black Berries y su maravilloso sistema de conversación apodado BB Chat.
Es mediante esta modalidad, sobre todo en los últimos meses, que mis amigos decidieron llevar a cabo las comunicaciones entre ellos y yo, por no contar con uno de estos, me pierdo de mucho para no decir de todo.
Ya es casi normal que cuando nos veamos muchos de los temas de conversación o acontecimientos de la semana estén ajenos a mi y es por eso que rápidamente me hacen una apresurada actualización.
Y fue en una de estas noches cuando me enteré que en un día de aburrimiento a uno de mis amigos se le ocurrió mandar por este chat una foto de su escritorio. El lugar donde pasa tantas horas a la semana y que para casi todos era completamente desconocido. En seguida todos se unieron a la moción y copiaron la iniciativa del primero haciendo lo mismo pero cada uno en su oficina. La propuesta fue un éxito que al menos apaciguo los aburrimientos de una jornada laboral tranquila y acaparó un rato de los temas de un sábado a la noche.
Para no sentirme tan afuera de estas cosas que divierten mucho y que por el momento no puedo acceder, paso seguido de las fotos de los espacios laborales de mi amigos, el que en los últimos siete meses se transformó en el mío.
BartoLejos quedaron las Laptops, los jueguitos, los mensajes de texto, las llamadas gratis, la Play Station, el I-Pod, las cadenas de mails y demás para que ahora sean todos rehenes de los teléfonos celulares Black Berries y su maravilloso sistema de conversación apodado BB Chat.
Es mediante esta modalidad, sobre todo en los últimos meses, que mis amigos decidieron llevar a cabo las comunicaciones entre ellos y yo, por no contar con uno de estos, me pierdo de mucho para no decir de todo.
Ya es casi normal que cuando nos veamos muchos de los temas de conversación o acontecimientos de la semana estén ajenos a mi y es por eso que rápidamente me hacen una apresurada actualización.
Y fue en una de estas noches cuando me enteré que en un día de aburrimiento a uno de mis amigos se le ocurrió mandar por este chat una foto de su escritorio. El lugar donde pasa tantas horas a la semana y que para casi todos era completamente desconocido. En seguida todos se unieron a la moción y copiaron la iniciativa del primero haciendo lo mismo pero cada uno en su oficina. La propuesta fue un éxito que al menos apaciguo los aburrimientos de una jornada laboral tranquila y acaparó un rato de los temas de un sábado a la noche.
Para no sentirme tan afuera de estas cosas que divierten mucho y que por el momento no puedo acceder, paso seguido de las fotos de los espacios laborales de mi amigos, el que en los últimos siete meses se transformó en el mío.
Nacho
2 comentarios:
muy buen post gordo, es muy bueno conocer el trabajo de cada uno no? igual tu cocina ya la conociamos!!
abrazoo
jajaja falta la mia gordo!!!
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