Ocurrió esta mañana en el trabajo cuando me tocó la noble tarea de preparar unas empanadas para la recepción de una fiesta que se va a hacer este domingo en el restaurante.
Estaba haciendo un relleno de carne, con carne picada, cebolla, huevo y cuan condimento encontraba por ahí. Ají molido, orégano, pimentón, comino, etc. cuando me doy cuenta que no iba a ser suficiente para las 80 empanadas que tenía que hacer. Fue en ese momento, lleno de dudas e incertidumbres que levanto la cabeza y veo en el deposito una bolsa con pasas de uva blancas y otra con pasas negras.
Ya fue - digo- … yo le hecho pasas, aceitunas y a la mierda.
Y no es que esté mal hacerlo. Pero va completamente en contra de mis principios. Odio las aceitunas, me dan asco las pasas y me muero si muerdo una empanada y me encuentro con algo de todo esto.
Ya fue - vuelvo a decir para mi dentro- De última me agarro con la frase de Groucho Marx… “Estos son mis principios, y si a usted no le gustan, tengo otros”.
Y entonces, cuando estoy a punto de cometer el crimen y convertirme en la persona que siempre odié se acercó Walter, el jefe de cocina, y me dice justo antes que aprete el gatillo.
¿Que haces?
Nada -le respondo como un niño que seguro se mando una cagada- y sigo explicando-… Estiro la preparación con un poco de pasas y aceitunas, es queee… -me justifico- me quedé corto con el relleno y no me va a alcanzar.
Nooo, que porquería - me dice Walter (parece que las odia mas que yo)- Peroo, ¿Te gustan así a vos las empanadas? -Me pregunta y ya se que no lo hace solo por curiosidad.
No... pero bueh… no me alcanza – me vuelvo a justificar-.
¿Vos comerías esas empanadas? Otra de sus preguntas con un interés que desconozco.
No, ni en pedo- le contesto con cara de asco.
¿Y porque haces algo para los demás que ni a vos te gusta?
Me quedo callado y lo miro.
Bueno, como quieras... (ese “como quieras” te mata!). Si vas a hacer empanadas cordobesas hácelas bien. Ponéles papa y azúcar - dice Walter mientras se da media vuelta y se va-
Y ahí me quedé yo frente a mi relleno de carne y mi puñado de pasas todavía en la mano derecha sin saber que hacer. Y la verdad es que no tenía muchas ganas de pelar papas, cortarlas en cubitos y hervirlas. Así que fui a la cámara y volví con un poco más de carne picada y dos cebollas que corté y cociné en seguida. Y déjenme que les diga, pero el relleno quedó de “re chupete”, mi alma sin remordimientos y mis principios sin ser manoseados. Una vez más… Gracias Walter!
4 comentarios:
bien walte walte!!
gordo, le ponias pasas de uva a las empanadas y perdias todo mi respeto, son un asco y quedan muy mal!!!!
cdo nos haces una buena comida? no necesitas usarnos de prueba para alguna materia??
Bien por Walter.. las cosas se hacen bien o no se hacen!! el otro día me hice empanadas con carne, papa y huevo (no tenia cebo). Algún ingrediente especial?? si, chimichurri fermentado en la heladera de hace mínimo 6 meses. Y como no tenia tapas, use una tapa de masa para tartas, dividida en 4 triángulos. O sea, 4 empanadas gigantes de carne!! muy buenas, pero me olvide salarlas...
A mi me gustan y si las tengo a mano se las pongo. Tanto aceitunas como pasas. Me gusta encontrarme con esos sabores diferentes dentro de la empanada, o pastel de papas.
Buena la de meterle papa para agrandar las cantidades, Mi viejo lo hacia en epoca de vacas flacas jaja lop confeso hace poco
Jajaaj gran confesion del viejo de Jero.
A mi me encantan las aceitunas en las empanadas. No las pasas. Y de todas maneras, no creo que hubieses pecado de hacerlas, ya que hay gente que si las come. Como cocinero, deberias saber que uno no solo cocina para si mismo, sino tambien para los demas. Como en todo trabajo, hay cosas que hay que hacer q a uno no le gustan. no?
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