viernes, 19 de noviembre de 2010

El Perro

Así como yo tengo que aprender, y a veces pedir explicaciones a mis amigos y familiares cuando hablan de trabajo con términos que desconozco como ASAP, on behalf of, CEO, ejecutivos junior o senior, FYI, LOB y candy corner entre tantos otros, les describo en este post uno de los mas utilizados y con mayor presencia en las cocinas de Buenos Aires.
En la jerga gastronómica el perro es el momento laboral en el que las tareas requeridas y solicitadas, generalmente en el despacho, superan la capacidad de uno. Es una sensación poco recomendable en la que los cocineros se llegan a preguntar cosas tales como “¿que carajo hago acá?”, “¿para que vine?”, “¿porque no estudie derecho?” y hasta llegan a gritar al cielo con sarten en mano, al estilo Gato Gaudio; “que mal que la estoy pasando!”
Una avalancha de pedidos, una sartén que cae al piso, una carne que se quema, un producto que falta, un cuchillo desafilado, un horno apagado, el aceite frío, verduras en mal estado o el piso mojado son solo algunos ejemplos de pequeñas situaciones ideales para que el perro se haga presente y provoque un encadenamiento de hechos desafortunados de los cuales es muy difícil salvarse.
Se puede decir “tengo un perro” o “estoy emperrado”. Los dos hacen referencia a lo mismo y el objetivo de cada cocinero es evitarlo. Dicen que es mejor prevenir que curar por lo cual una buena MEP* (otra jerga), provista de todos los materiales, alimentos y utensillos necesarios, es indispensable para evitar o ganarle al perro.
Pero el perro esta siempre ahí, acechando en la puerta de la cocina y esperando el descuido de uno para hacerse presente y complicarte la noche.

(Recreacion de lo que alguna vez fue una situacion real)

*MEP: Iniciales (¿acrónimo?) del termino francés mise en place que significa literalmente “puesto en el lugar” y hace referencia – en gastronomía- a las tareas previas para la elaboración de los platos. Ejemplo: Verduras cortadas, carnes marcadas, salsas preparadas, lechugas limpias, etc. El cocinero que prepara una adecuada mise en place puede realizar las tareas de despacho y armado de platos sin estrés (y sin perro).

2 comentarios:

Juan DLC dijo...

jajaja buenisimo gordo!! gran link al grito del gato... y me di cuenta que nunca podria laburar en una cocina.

barto dijo...

lo podrias invitar un dia a rodo para que te ayude en la cocina, ese si q va a estar emperrado todo el dia!

bueno post gord!! y odio todas esas penadas del FYI, CEO ASAP y esas mariconeadas del mundo corporativo, pero no me queda otra, me da de comer jajaj