jueves, 13 de enero de 2011

Tutta José Ignacio

Entré como si todavía estuviese trabajando ahí. Con el pecho inflado, la cabeza alta y casi sin pedir permiso En un principio las miradas desconcertadas de los desconocidos mozos que todavía un poco apurados ponían a punto el lugar unos pocos minutos antes del horario de apertura me resultaron incomodas aunque en seguida, el recibimiento de Juan Luther, dueño, amigo y ex jefe, junto con su socia Sofia Neiman, me hicieron sentir como si nunca me hubiese ido.
Fueron unos cuarenta minutos intensos, llenos de charlas, chismes y comentarios. Sofi, muy emocionada me mostró todos los cambios logrados de una temporada a otra. Los baños nuevos, el rincón Personal Black, los sponsors, la nueva exposición de Milo Locket y demás. Juan en cambio, se limito a mostrarme lo unico que le importaba y que mas orgulloso le ponía y por ende a mi mas me interesaba; El increíble y gigantesco horno de barro que había construido en la cocina con sus propias manos y ayuda de nuestro amigo “El Pelado” – discípulo de Francis Malman y especialista en hornos de barro si los hay-. Me hubiese quedado un par de horas mas ahí, pero sentí que ellos tenían que seguir trabajando, y yo, no tenia nada mas que hacer en ese lugar. Aseguré volver, y así lo hice un par de horas mas tardes, esta vez en carácter de cliente aunque mis ojos críticos por momentos me convertían en algo así como un mistery shopper.
Tengo que decir que la atención y el servicio fue bueno. Sin mucha espera nos trajeron la carta, hicimos el pedido y antes de que nos diéramos cuenta la cerveza Miller 710 cm3 y la pizza mitad cuatro charruas, mitad calabressa estaban en la mesa.
La carta no presentaba muchos cambios con respecto a la de la temporada pasada. Apenas una sopa, una pasta del día y algún que otro postre la diferenciaban de la anterior. Lo que si se veía distinto y tengo que admitir que mucho mejor que el año anterior era el local con sus remodelaciones y la nueva distribución del salón y la cocina. Todo esto junto a la terraza recién inaugurada con vista a toda la península y al faro hacían que Tutta se encuentre mas liiiiindo que nunca.
La pizza es sin dudas una de las mejores que probé en mi vida. Durante cinco años seguidos comí al menos una vez por semana de esta y todavía no me canso. Con masa finita y crocante, un queso siempre sabroso y con poca grasa, buena variedad de tentadores gustos y en generosas cantidades hacen de esta pizza una pizza única. Y tengo que confesar, aunque a Juan le pese y le pueda llegar a molestar (o no), no puedo dejar de incluirla algún día en la carta de mi restaurante o en mi libro de recetas.
Y fue asì, no sin antes pasar por Freddo que todavía comparte local a saludar a mis amigos heladeros que generosamente me regalaron un ¼ de kilo para que me lo llevé puesto, que me despedí de todos deseando los mejores éxitos para lo que queda de la temporada y prometiendo volver el año próximo.
Caminando hacia el auto, paso por la puerta de la inmobiliaria que tanta ayuda nos dio a Juan, a Tutta, y a mí en la apertura del 2009/2010, y lo veo a Marcelo, uno de los dueños que mientras mostraba sus dientes y seducía a dos posibles compradores con las maravillas del balneario top esteño, me vio, extendió su brazo, cerró el puño y sacó el pulgar exclamando - como todo buen vendedor- la frase justa en el lugar y momento exacto: “Bienvenido a su casa amigo. Lo estábamos extrañando”





4 comentarios:

Juan DLC dijo...

Felicitaciones Tutta!! y felicitaciones Nachef, los que lo conocemos sabemos que gran merito de Tutta-Jose Ignacio también es tuya.. Quedo buenisimo. Ahora, me quede con ganas de foto del horno de barro!!

Anónimo dijo...

Espectacular como quedo!!! Q bueno los sillones.
Si duda la mejor pizza.
Si llego a pasar por punta, es una parada obligada.

Anónimo dijo...

Nacho te mandare fotos de la terraza con sus techos!!!! y el fuego de la parrilla prendido!!!

Anónimo dijo...

que bien comi en Tutta, y me encontre con gente muy famosa, todos saludan como si nos conocieran! el verano es asi, empareja a todos!